Un centro de datos integrado es un tipo de centro de datos que integra múltiples componentes de un centro de datos tradicional, como computación, almacenamiento y redes, en un solo sistema integrado. El objetivo de un centro de datos integrado es simplificar la administración del centro de datos y reducir los costos asociados con la administración de componentes separados. Un centro de datos integrado suele utilizar la tecnología de un solo proveedor, lo que permite una arquitectura más optimizada y coherente, así como una gestión y un soporte más sencillos.
Los centros de datos integrados se usan comúnmente en entornos de computación en la nube, donde la escalabilidad y la eficiencia son factores críticos. También se pueden utilizar en centros de datos empresariales, donde la atención se centra en la reducción de costes y la mejora de la eficiencia de las operaciones.
Un centro de datos integrado (IDC) es una instalación centralizada que proporciona un entorno seguro y confiable para almacenar, procesar y administrar las aplicaciones y los datos críticos de una organización. El objetivo principal de un IDC es consolidar los recursos de TI y optimizar las operaciones, al mismo tiempo que se garantiza una alta disponibilidad y rendimiento de los sistemas de TI.
Algunos de los beneficios de un centro de datos integrado incluyen:
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